Mis noches de melancolía plasmadas en letras

Vamos a mensajear todo el día y luego dejarnos en visto  para ver quién tiene más poder. Vamos a mandarnos a la chingada todos los días porque ninguno quiere una relación. Vamos a engañarnos juntos de que esto no va a ningún lado porque en el fondo sabemos que así será. Vamos a decir que no hay que complicarlo porque lo de nosotros nació complicado. Vamos a decir que esto es casual y que cualquier día se nos pasa. Vamos a decir que sólo hay que disfrutarlo. Vamos a decir que lo podemos controlar. Vamos a reconocernos. Vamos a abrazarnos. Vamos a negarnos. Vamos a encontrarnos. Vamos a negar que queremos saber el fin de esto. Vamos a disfrutarlo. Vamos a dejar que pase. Vamos a sorprendernos. Vamos a ocultarnos. Vamos a descalificar lo que sentimos. Vamos a negar que podría salir bien. Vamos a decir que no es momento. Vamos a ver cuál corazón se hace más tonto. Vamos a complicarnos juntos, hagamos que reviente. 

Tú y tu manía de querer que no te quiera, cuando en realidad quiero quererte sin tapujos, porque en verdad me encantas y me haces sentir como en el cosmos. Tú y tu necedad de insistir en que estoy loca culpandome a mí por nuestra falta de contacto, cuando en realidad sí estoy loca pero por ti.  Tú y tus palabras y frases que me hieren tanto que no te das cuenta de que si sigo ahí es porque en verdad te quiero y sé que te divierto tanto como tu  a mí,  o al menos asi era.  Pero insiste y dime nuevamente que no quiero verte o que tal vez ni si quiera te quiero ni un poco un poquito, simplemente mándame lejos muy lejos más de lo que ya estamos,  y no me refiero a la distancia, si crees estar en lo correcto hazlo. Aunque la verdad es que te confundes porque vaya que ansío verte y abrazarte pero ya no quiero seguir ilusionarme pensando en que será así, y al final del dia seguiré igual que al despertar, suspirando y anhelando la presencia de alguien que sin saber como ni cuando se robo

Pasamos juntos por ese lugar que tanto nos hizo llorar,  no fue un instante fue un segundo lleno de sentimientos,  recuerdos y cosas que no me gustan recordar. Ahi ibamos con nuestros dedos entrelazados sobre la palanca de aquel auto blanco.  Pensé; ¿cuanto tiempo ha pasado ya? Y ahi seguiamos los dos juntos tomados de la mano,  me volteo a ver y sonrió con eso basto para sentirme fuerte,  me hizo saber que no estaba sola.  "Te ame por un momento" dijo un par de horas antes ¿que rayos?  Uno no ama por momentos o amas o no amas, igual me hizo sentir que habia un desfile de mariposas en mi panza.  Justo ahi supe que esto no ha acabado,  ni siquiera veo cerca el final. No quiero que te vayas,  le dije,  mientras platicábamos por la tarde sobre los planes a futuro,  estamos sin estar pero te procuro y eso me hace sentir bien,  que me llames de pronto y digas que iras a verme,  que aun planees actividades conmigo,  que incluso en tus pequeños y mas profundos sueños yo siga haci

Odio tener algo y saber que tarde o temprano lo perderé. Siempre que pierdo algo me doy cuenta de cuanto lo necesito.

No te culpo por ser complicado. Soy más complicada yo, creo. Pero, creo que va más allá de echar culpas. Se trata de ir armando poco a poco las piezas, y que vayamos encajando. Si un día dejan de encajar, entonces es que el rompecabezas no era el mismo. Pero en lo que no pasa eso, desfrutemoslo.

Tome una almohada y hundí la cabeza en ella. Extrañaba todo de él. Independientemente de lo que éramos o ya no, fuimos y habíamos sido inseparables, éramos una pareja, éramos amigos, éramos una equipo. Me dirigí a cambiarme la blusa que me había puesto y de la cual estaba fastidiada, tome la primera que encontré y ahí estaba de nuevo una playera que me regalo de su viaje. Quería vomitar No podía dar un paso en mi casa sin que las cosas llevarán escritas su nombre. Me lo gritaban  y los recibía como puñetazos en la cara. Me volví a la cama acostándome de lado ¿Qué nos había pasado? ¿Acaso fue el tiempo o la costumbre? Habíamos sido perfectos. No se necesitaba ni fuerzas para revivir los momentos en los que nos dedicamos canciones,en los que me cantaba, en que me enseñaba sus nuevos trucos con los balones o alguna cosa nueva que habia aprendido. Para revivir las comidas compartidas, su horrible sonrisa que amaba y sus malos chistes que siempre me hacían reír  No había pasado nada d

Encantada de haber sido tu bosque. Te divertiste en el, dormiste, experimentaste  y conociste cosas nuevas, la pasamos bien, encontraste y diste amor en cada árbol, cada raíz y hasta cuando había un árbol seco , lo intentaste remediar, compartimos los mejores arboles y disfrutábamos del paisaje cuando estábamos en el mismo pasto, no había nada más que tus arboles y los mios. Fue un placer haber sido tu bosque, aunque a veces nos perdíamos en el, siempre regresábamos a nuestro árbol favorito, luego cada quien sembró sus propios arboles tu preferirse tomar los arboles secos y de ahí te fuiste. Saliste de nuestro bosque y ¿sabes que fue lo peor de todo? Que yo no supe que hacer con cada hoja que con el tiempo me soplaba un recuerdo, no supe como contarte al cielo azul y al aire que nos visitaba siempre sin falta que esto se había acabado, que ahora era solo yo en ese pequeño gran lugar, me descontrolaron tantos sentimientos y no supe si odiarte o amarte más porque esos arboles secos, s

Como me gusta meterle drama, lee esto con esta canción de fondo y con muchas ganas de cortarte las venas.                                       He decidido abandonarme a este sentimiento sin meter las manos. Estoy disfrutando tanto del instante como quien se aventura a la posibilidad de no volver, como quien cierra los ojos y no puede distinguir si será la primera o la última vez, como lo confuso del silencio en mi interior al despertar, como el placer de las pequeñas cosas; como tu labio superior, como tus miradas breves, como tu risa nerviosa. Confieso que quise tomar tu mano, acariciar tu pelo cuando otros decían tu nombre, contarte un secreto en un momento inconveniente. Quise cantar contigo, estar más cerca, pedirte a solas, ser cómplices sin pena. Pero también quise ser egoísta: quedarme con la ilusión intacta por más tiempo, guardarme los besos al alcance de algún reencuentro sin fecha, y confirmar (a pesar de las verdades) que te quiero, que me importas, pero que

No puedo lamentarme. Te tuve tanto como pude y te di tanto como quise. ¿Que si deseaba más? Yo siempre deseo más. Siempre he tenido la idea de que amar hasta las últimas consecuencias es más cuestión de evitar arrepentimientos, que de exponerse a la fatalidad. Tal vez es por eso que ahora he decidido no reprochar. Porque logré atravesar la puerta de ese café sin haber deseado ser otra, hacer algo diferente, regresar el tiempo o volverte a conquistar. No, el tiempo que te dediqué fue perfecto, el tiempo en que te vas lo es también. Tus motivos son tan válidos como mis maneras de querer, tus urgencias tan respetables como mis maneras de ser. Fui yo tanto como lo he sido desde que descubrí que me gusta serlo, y con todo lo que implico es que te quise enamorar. Y sí, me duele el corazón porque te vas. Siento frío. Siento vacío. Siento que se retuerce incómodo dentro mío por esta decisión. Pero lo voy a sostener con fuerza, lo voy a apretar contra mi pecho y lo voy a mantener unido obl

Llega un momento del duelo en el que dejas de aferrarte a falsos consuelos. Llega un momento en el que por más que intentas, ya no logras justificar los actos ajenos, ese momento en que dejan de parecerte apropiados los motivos que te desarmaron pero tanto te esforzaste en respetar, ese momento en que recuerdas que un «pero» siempre invalidará cualquier premisa que le preceda, la hará menos, la dejará libre para que deje de molestar. Te quiero, pero… Te quiero, pero. ¿Entonces? Entonces éste es mi momento. Éste es mi golpe seco de realidad. Soy yo exponiéndome al dolor que provoca el rechazo disfrazado de incompatibilidad. Soy yo aceptando que el amor propio no me está alcanzando para soltarte y que me dejes de pesar. Soy yo escupiendo el cuento que me tragué por tanto tiempo, ese en el que al final me querías, y así eras tú, esa era tu manera de querer. No. Me dueles y no pienso seguir fingiendo que no me importa ver cómo quieres acabarte el mundo pero no pudiste empe